Copla de Madres e Hijos


Dejame rezar un credo
en esta loza fría,
donde descansan los restos
de la pobre madre mia.

Hay dos cosas en el mundo
que no pueden olvidarse:
el primer amor del alma
y el acariño de una madre.

El hombre que no se aflije
cuando llora una mujer,
ni ha conocido a su madre
ni sabe lo que es querer.

En la tumba de una madre
no hay flor que se seque,
mientras haya un buen hijo
que con su llanto la riegue.

  Ya mi padre se murió
soy hijo y debo llorar,
un bien como el que he perdido
no lo volvere a encontrar.

Ya murió la que yo amaba,
ya murió mi madre querida,
quien pierde el amor de madre,
pierde todo en la vida.

Mi padre, porque te quiero,
me castiga con rigor,
mucho puede la obediencia,
pero más puede el amor.

Un beso dí en una tumba
y la tumba se movió,
era que allí dentro estaba
la madre que me crió.